Tras idas
y venidas en el proyecto inicial los de Capcom debieron
pensar que ya estaba bien de especulaciones y lucir de
una vez un proyecto en firme para el paso de una de
sagas más conocidas a la boyante portátil de Nintendo.
Si primero se presentaron aquellas imágenes que
mostraban un Resident Evil siguiendo rigurosamente la
estética y mecánica de los hermanos mayores, es decir,
fondos prerenderizados y personajes "poligonales", al
cabo de unos meses se desecharon por pensarse
infundadamente que aquel proyecto no podría realizarse
por limitaciones técnicas (algo de lo que Infogrames y
Darkworks se dedicaron a demostrar con su técnicamente
impresionante Alone in the Dark IV). En fin, sea lo que
fuere el caso es que Capcom encargó a M4 (Tazmania,
Jeremy McGrath's Supercross 2000...) la realización de
Resident Evil Gaiden desde cero y olvidando por completo
todo lo que habíamos visto antes. La noticia se cogió
con cierto escepticismo por los fans de la saga pero
parece que el resultado final no desmerece en absoluto.
En esta
ocasión la historia nos pone en la carne de Barry Burton,
un viejo conocido de la primera parte, para intentar
localizar y destruir cuanto antes el origen de una nueva
y terrible plaga de zombies, el BOW (Bio Organic Weapon)
que ha sido robada de los problemáticos laboratorios
(deberían cerrarlos de una vez, ¿no?) Umbrella. Según
las últimas informaciones de Inteligencia se piensa que
los ladrones se han llevado la arma secreta a bordo del
transatlántico Starlight en un intento de pasar
desapercibidos y que Leon Kennedy anda detrás de ellos,
aunque se le ha perdido la pista hace 24 horas... Así
que no te queda más remedio que abordar el yate de lujo
en mitad del Océano, cumplir con el objetivo de tratar
de localizar a Leon y destruir a toda costa el BOW a
pesar de la fuerte tormenta y la incesante lluvia que
cae sobre el mar.

Y así una
vez más tendremos que enfrentarnos con las terribles
hordas de zombies sedientos de sangre, carne humana o
cualquier otra cosa que se les ponga por delante. Armado
únicamente con una pequeña pistola y nuestro PAD
personal con el que podremos recibir información del
centro de control, nos internaremos en el oscuro barco a
la búsqueda de Leon.
El trabajo
realizado por los grafistas de M4 es más que notable.
Los diferentes escenarios están perfectamente plasmados
en la pequeña pantalla de la portátil de Nintendo y la
atmósfera oscura e inquietante heredera de sus versiones
"mayores" se mantiene en la medida de lo posible. Quizás
el mayor inconveniente en los gráficos sea una
perspectiva que a veces resulta engañosa a la vista y
llegue a confundir al jugador. Hay determinados
elementos en los decorados que parecen estar fuera de
sitio en relación con el resto de objetos, como pueden
ser muros que no sepamos si nos cortan el paso o en
cambio pertenecen a un nivel inferior, o techos rotos
que se confunden a veces con las tablas del suelo. Todo
esto se ve agravado en parte por la oscura paleta de
colores utilizada.
Sin embargo,
y dejando de lado los aspectos negativos, el resto del
trabajo gráfico es correcto, limpio y regularmente
variado si tenemos en cuenta que la mayor parte de la
partida se desarrolla en ambientes muy semejantes entre
sí (los muelles, el yate de lujo, el submarino...), e
incluso los diseñadores se han permitido el lujo de
crear efectos de luces y sombras, con huecos desde los
que nos asaltarán toda clase de monstruos, o zonas
iluminadas donde encontrar objetos valiosos para poder
continuar como llaves o tarjetas magnéticas que abran
puertas. Las animaciones de los personajes también son
dignas de elogio, sobre todo en el caso de nuestro
sprite protagonista, con bastantes frames y movimientos
suaves. Los zombies así mismo también cuentan con un
gran número de detalles y se diferencian perfectamente
los unos de los otros, incluso a veces se arrastraran
por el suelo una vez abatidos intentando aferrarse a
algo de forma desesperada. En cuanto a las escenas de
lucha, la calidad gráfica se mantiene a un buen nivel
aunque las animaciones bajan bastante reduciéndose
prácticamente a unos cuantos cuadros de animación para
los enemigos a los que nos enfrentamos. Eso no quita que
estén dotados de gran detalle y coloreados de forma
precisa.
Por último
la historia de Resident Evil Gaiden se nos irá
desvelando por medio de escenas estáticas con diálogos
sobre impresionados, con gráficos semejantes a las
escenas de lucha y de gran variedad, aunque pequen de
algo de estatismo y los movimientos de cámara son
bastante escasos.
En general el trabajo es muy correcto, con algunos
puntos que podrían haberse mejorado, como algo más de
luz en determinados escenarios o el mencionado problema
de perspectiva, pero el resultado satisfacerá al más
pintado y cumplirá con su cometido a la perfección.
Resident
Evil se ha ido caracterizando a lo largo de su evolución
por incluir bandas sonoras interactivas relacionadas
directamente con la acción que se desarrolla en
pantalla, y que con cada entrega iba mejorando en
calidad y dinamismo. Para Gaiden se ha optado por
intentar conseguir esta misma interactividad pero
contando únicamente con los pitidos tan típicos del chip
sonoro de GBC. Al final es cierto que en los momentos
más inquietantes la música adoptará ese tono chirriante
y nervioso que nos pone en guardia, y en aquellas otras
situaciones en que la calma reina, la banda sonora
cambiará a compases más tranquilos aunque sin abandonar
del todo su vertiente inquietante. Sin embargo, la pobre
capacidad sonora del chip echa en parte al traste lo que
podría haber sido uno de los mejores resultados en este
aspecto para GameBoy Color, y se queda a medio camino
quedándose finalmente en melodías algo repetitivas y
chirriantes a veces en exceso.
+ Leer más